Al casarse con su futura pareja, lo último que piensa es en el divorcio. Pero si llega el momento en que ambos deciden que es mejor separarse, queda una carga importante: ¿cómo se lo dirán a sus hijos?
No importa cuán preparados crean estar, como padres, no podemos evitar cuestionarnos esto cuando se trata de nuestros hijos. Nos cuesta lidiar con las responsabilidades diarias de la crianza, y ahora, abordar esta difícil conversación con nuestros hijos es una conversación que la mayoría de los padres teme. Al hablar con nuestros hijos sobre nuestro divorcio, la mayoría nos sentimos inseguros de qué decir o cuánto contarles.
Es probable que aún esté muy afectado por el divorcio y le preocupe no poder hablar del tema con sus hijos sin emocionarse o enojarse, o quizás desee proteger a sus hijos de la discordia entre sus padres y de todo el tema en su conjunto.
Lo cierto es que hablar con sus hijos sobre el divorcio contribuirá enormemente a prepararlos mental y emocionalmente para los cambios que se avecinan en la vida de todos. Pero ¿por dónde empezar? ¿Qué les dirás? ¿Qué no les dirás?
Esto puede ser difícil de lograr porque un divorcio puede ser emocionalmente complejo. Pero hablar con sus hijos juntos tiene muchos beneficios.
Seguramente, todas las preguntas que usted se hizo al pensar en el divorcio están rondando por sus mentes. ¿Dónde viviremos? ¿Dónde vivirán mamá/papá? ¿Cuándo volveré a ver a mamá/papá?
Los niños son inteligentes, así que asegúrate de responder a sus preguntas con sinceridad. Cualquier falta de honestidad o transparencia puede generar resentimiento y enojo en sus hijos más adelante . Cuando no eres honesto, los niños suelen buscar respuestas por sí mismos o crear sus propias respuestas inexactas y, a veces, emotivas.
Si bien la honestidad y la transparencia son cruciales, también debes tener en cuenta que tus respuestas deben entregarse de manera apropiada para la edad y considerando límites saludables.
No todos los niños son iguales. Mientras que algunos pueden tener muchísimas preguntas y algunas que ni a usted se le habían ocurrido, otros pueden dudar o sentirse demasiado abrumados para preguntar en el momento. Es recomendable tener preparados algunos temas para tratar con sus hijos cuando estén listos para hablar.
El cambio es intimidante para la mayoría de los adultos. Ahora imagina ser un niño al enterarse del divorcio de sus padres; esto puede ser aterrador. Por eso, es importante que les explique a sus hijos qué pueden esperar. Asegúrese de contarles lo mejor posible:
Puede que no tengas todas las respuestas durante la primera conversación, y no hay problema. También es bueno decirles a tus hijos que aún se están resolviendo las cosas. Si no estás seguro de ciertos detalles, comunícaselo. Hágales saber que les informará en cuanto se tome una decisión. Esto ayudará a aliviar la ansiedad que naturalmente conlleva el proceso.
Tendrán algunos temores, quizás por lo que aprendieron de amigos cuyos padres están divorciados o por lo que han visto en televisión. En algunos casos, pueden pensar que son la causa del divorcio o que sus padres ya no los aman. Por lo tanto, trate de reafirmarles su amor y compromiso. Esfuércese por animar a sus hijos con palabras y acciones. Dígales a menudo y con sinceridad cuánto los ama y que su amor por ellos nunca cambiará.
Sabemos que no es fácil comunicarse con sus hijos sobre algo tan difícil como un divorcio, especialmente cuando intentan encontrar su propia manera de afrontar este importante acontecimiento de la vida. Si es así, NO TEMA PEDIR AYUDA. Consultar con un terapeuta, un amigo de confianza o familiares puede ser útil.
Haga lo que haga, no dude en hablar con sus hijos sobre su divorcio y los cambios que les esperan. Darles respuestas honestas y apropiadas para su edad, y asegurarles lo que no cambiará y su amor por ellos, les ayudará a afrontar mejor el impacto y la tristeza, y les permitirá empezar a mirar hacia un futuro nuevo y prometedor.

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