Usted ha superado un nuevo año, ha creado recuerdos maravillosos, ha pasado por algunos baches y tenido algunos moretones en el camino, pero ahora es el momento de reiniciar el año. Es momento de reevaluar su vida, hábitos, deseos, necesidades y metas. Ahí es donde la clásica lista de propósitos cobra forma.
A menudo, su lista de propósitos consiste en cambiar su enfoque hacia la salud, o quizás tratar de cuidar más su dinero o controlar el estrés. Sea lo que sea que esté en su lista, hay algo que puede hacer hoy con un poco de esfuerzo que le dará grandes frutos.
Sí, pensando en lo que sucederá con su patrimonio, es decir, todo por lo que ha trabajado; una vez que fallezca, su distribución se decidirá exactamente como usted lo dispuso o como lo decida otra persona, por ejemplo, un juez. Sabemos que este no es un tema emocionante. Sin embargo, planificar su patrimonio mediante un testamento o un fideicomiso sin duda les brindará tranquilidad a usted y a sus seres queridos al saber que ha planificado para ellos.
Tendrá la seguridad de que su patrimonio, ganado con tanto esfuerzo, se distribuirá donde usted desee . Aunque nos gustaría creer que podemos garantizar el futuro, no podemos. Es importante considerar qué sucedería en caso de una enfermedad inesperada, una discapacidad repentina o el fallecimiento.
Si no prepara un testamento o fideicomiso para planificar la distribución de sus bienes o propiedades personales, su patrimonio podría distribuirse mediante un proceso de sucesión (o juicio sucesorio). Esto deja las decisiones sobre su patrimonio en manos de alguien más, como un juez. El proceso sucesorio puede ser largo y, a veces, incluso costoso. En definitiva, es improbable que sus bienes y propiedades personales se distribuyan como usted hubiera deseado.
Planifique y diseñe su plan patrimonial de manera que tenga confianza en él y deje a sus seres queridos sabiendo que ha dado a conocer sus deseos para asegurarse de que se cumplan después de su fallecimiento.
Asegúrese de que su familia y seres queridos estén protegidos. ¿Hay mayor tranquilidad? Esta es su oportunidad de tomar el control y simplificar las cosas para que su familia no tenga que discutir mientras lo cuidan durante una enfermedad grave o el duelo por su fallecimiento.
Su testamento y poder notarial (POA) son dos documentos que es importante completar , notarizar y que su familia debería poder localizar fácilmente en caso de enfermedad grave o fallecimiento.
Su testamento estipula sus deseos sobre la distribución de sus bienes personales, mientras que un poder notarial otorgará a la persona que usted designe la autoridad para acceder a cuentas y firmar documentos legales en su nombre mientras usted viva. Estos documentos deben estar completos y ser de fácil acceso en caso de que usted enferme o tenga alguna discapacidad y ya no pueda comunicarse, comprender ni firmar los documentos.
En caso de incapacidad sobrevenida, un plan patrimonial le será de utilidad a su familia. Con las emociones a flor de piel, gestionar decisiones sobre atención médica o arreglos funerarios, además de su patrimonio, ya puede ser estresante. Con un plan patrimonial, sus planes para la distribución de su patrimonio se considerarán tal como usted lo deseaba, y su familia podrá concentrarse en honrar su memoria y en el duelo por su pérdida.
Quizás le resulte un poco incómodo pensar en estas cosas, pero es una parte importante de la vida y para el futuro de su familia y el legado que les deja. Piensa en ello como una forma de seguir sirviendo a tu familia incluso cuando no estés presente: una extensión de ti, de tu legado y de tu amor por ellos.
Esperamos que se haya inspirado para agregar la planificación patrimonial este año a su lista de cosas por hacer, y estaremos aquí para ayudarlo cuando esté listo para tacharlo de su lista de «cosas por hacer».
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